Una de las películas menos conocidas de Buster Keaton que contiene una de las mejores escenas de persecución de la historia de la comedia.
Jimmy Shannon es un joven agente de bolsa al borde de la bancarrota. Justo cuando todo parece perdido, un abogado le comunica que ha heredado siete millones de dólares de su difunto abuelo... pero con una condición insólita: debe estar casado antes de las 7:00 p.m. de ese mismo día, que además es su 27º cumpleaños. Jimmy intentará declararse a la mujer que ama, pero cuando la situación se complica, acabará protagonizando una carrera desesperada para encontrar a cualquier mujer que quiera casarse con él antes del anochecer.
Basada en la obra teatral homónima escrita por Roi Cooper Megrue y producida por el legendario empresario David Belasco, Seven Chances debutó en Broadway en 1916, donde fue un éxito moderado. Buster Keaton adaptó la historia casi una década más tarde, aportando su característico humor físico y un ritmo vertiginoso que transforma esta sencilla premisa en una comedia inolvidable.
El filme fue recibido inicialmente como una obra menor dentro de la filmografía de Keaton. Los críticos de la época la consideraron divertida, pero no a la altura de sus grandes clásicos. Sin embargo, el tiempo ha sido generoso con Seven Chances, y hoy se valora especialmente por su impactante secuencia final: una persecución masiva en la que Jimmy, perseguido por cientos de novias furiosas, desciende por colinas y atraviesa obstáculos en una de las escenas más celebradas del cine mudo.
El comienzo de la película fue rodado en Technicolor primitivo, un experimento visual inusual para la época y que aún puede verse en algunas copias restauradas. A pesar de no tener el prestigio de otras obras de Keaton como The General o Sherlock Jr., Seven Chances fue otro éxito comercial, recaudando casi 600.000 dólares en taquilla.
Hoy, el filme se disfruta tanto por su estructura narrativa precisa como por la energía desbordante de su último acto, que ha inspirado innumerables homenajes en el cine y la televisión. Tanto es así, que en 2010, la International Buster Keaton Society organizó una recreación real de la famosa “Bridal Run” en Muskegon, Michigan, atrayendo a decenas de fanáticos vestidos de novia.
La película está basada en un exitoso musical de Broadway escrita por Roi Cooper Megrue y producida por David Belasco.
La escena de la avalancha de rocas durante la persecución fue un accidente convertido en arte: los técnicos lanzaron piedras de papel maché cuesta abajo, y Keaton improvisó todo su descenso en tiempo real, corriendo literalmente por su vida.
En los créditos, Buster Keaton figura como el único director, aunque se sabe que el primer acto fue dirigido inicialmente por John G. Blystone, quien abandonó el proyecto tras diferencias creativas.
La escena de las novias persiguiendo a Jimmy por la ciudad ha sido parodiada en decenas de películas y anuncios publicitarios.
El uso de color al inicio de la película la convierte en una de las pocas comedias mudas que conserva metraje en Technicolor.
La producción utilizó más de 500 extras femeninas para representar a las pretendientas, muchas de las cuales eran bailarinas y actrices de vodevil de Los Ángeles.
"Seven Chances" fue la primera banda sonora para las películas de Buster Keaton realizada por Caspervek, escrita exprofeso en 2015 para The Urban Beach Cinema, uno de los mayores festivales de cine al aire libre de España. La banda sonora definió el estilo posterior que el grupo seguiría utilizando para componer comedias de slapstick, con una mezcla de jazz clásico, swing y el minimalismo característico del conjunto.
Seven Chances
Buster Keaton
Clyde Bruckman
Dave Belasco (obra)
56 min
1928
USA
Buster Keaton Productions
Comedia