Una comedia inusual y de ritmo rápido. Una de las joyas ocultas de la filmografía de Keaton.
Rollo Treadway, un joven absurdamente rico y mimado, decide de forma impulsiva proponerle matrimonio a su vecina, Betsy O'Brien. Sin perder tiempo, envía a su mayordomo a reservar un crucero de luna de miel con destino a Honolulu. Pero cuando Betsy rechaza su propuesta repentina, Rollo decide emprender el viaje de todos modos. Esa misma noche, por un error con la señalización del muelle, sube al barco equivocado: el Navigator, que acaba de ser vendido por el padre de Betsy a un país extranjero... y en conflicto. Por azares del destino, Betsy también termina a bordo, y la pareja deberá sobrevivir juntos —y solos— a la deriva en medio del océano, sin tripulación, sin habilidades náuticas… y rodeados de trampas cómicas.
The Navigator es una de las películas más exitosas y originales de Buster Keaton, y al mismo tiempo, una de las más ambiciosas desde el punto de vista técnico. Su premisa combina el slapstick más físico con una elegante crítica social: dos privilegiados incapaces de valerse por sí mismos, obligados a enfrentarse a la realidad sin criados, comodidades ni tierra firme.
El contraste entre los refinados modales de Rollo y las exigencias mecánicas del barco genera algunos de los momentos más hilarantes del cine mudo: desde intentos torpes de cocinar hasta luchas por encender una estufa de carbón o manipular herramientas náuticas. La comedia se desplaza del interior del barco a escenas submarinas, y culmina con una secuencia de buceo absolutamente innovadora para su época, que marcó un hito en el uso de equipos acuáticos en el cine.
El origen de The Navigator fue casi accidental: el escenógrafo Fred Gabourie descubrió el antiguo transporte militar USAT Buford en un astillero de San Francisco. Keaton vio su potencial como escenario flotante para una comedia y convenció a su productor Joseph Schenck de alquilarlo por 25.000 dólares, con tripulación incluida. El barco fue rebautizado como The Navigator, y más de 60 personas trabajaron durante 10 semanas a bordo, incluyendo a marineros reales encargados de operar la embarcación.
Aunque la recepción inicial fue mixta, la película fue el mayor éxito comercial de Keaton, y hoy se la considera una de sus obras más redondas en términos de ritmo, humor visual y exploración temática. Su idea del hombre moderno perdido entre máquinas que no comprende —tema recurrente en Keaton— alcanza aquí su máxima expresión.
En 2018, la Biblioteca del Congreso de EE. UU. seleccionó The Navigator para su conservación en el National Film Registry, por su importancia cultural, histórica y estética.
Of the 60 person film crew about half were real sailors hired to handle the ship. Filming onboard the Navigator took 10 weeks.
Aproximadamente la mitad del equipo de rodaje eran marineros reales, contratados para navegar y operar el barco durante el rodaje.
Las escenas submarinas, revolucionarias para la época, incluyen equipos de buceo reales y fueron filmadas con gran dificultad técnica.
Keaton diseñó personalmente disfraces de buzo y dispositivos mecánicos que se usaron tanto para la comedia física como para efectos visuales.
El barco original, el Buford, había sido utilizado por el ejército estadounidense… ¡para deportar a supuestos comunistas durante el Red Scare!
La película ha sido analizada como una sátira sobre la dependencia moderna de la tecnología, un tema que décadas después exploraría el cine de Chaplin o Jacques Tati.
The Navigator permitió a Brais González combinar en su partitura los elementos tradicionales presentes en sus composiciones para comedias de humor con otros elementos musicales, como canciones marineras, música tribal y música de películas de aventuras de los años 50.
The Navigator
Buster Keaton
Donald Crips
Clyde Bruckman
59 min.
1928
USA
Metro-Goldwyn-Mayer
Comedia