En 1838, Thomas Hutter vive en la ficticia ciudad alemana de Wisborg. Su empleador, el agente inmobiliario Herr Knock, envía a Hutter a Transilvania para visitar a un nuevo cliente llamado Conde Orlok que planea comprar una casa en Wisborg...

El estudio detrás de "Nosferatu", Prana Film, fue un estudio cinematográfico alemán de corta duración fundado en 1921 por Enrico Dieckmann y el artista ocultista Albin Grau, llamado así por el concepto hindú del "prana". Aunque la intención del estudio era producir películas de temática ocultista y sobrenatural, Nosferatu fue su única producción, ya que se declaró en quiebra poco después del estreno de la película. El rodaje comenzó en julio de 1921, con tomas exteriores en Wismar. Una toma desde la torre de la Marienkirche sobre el mercado de Wismar con el Wasserkunst Wismar sirvió como plano de establecimiento para la escena de Wisborg.

La película es una adaptación no autorizada y no oficial de la novela "Drácula" de Bram Stoker de 1897. Se cambiaron varios nombres y otros detalles respecto a la novela, incluido el cambio de nombre del Conde Drácula a Conde Orlok. Se ha repetido durante mucho tiempo que estos cambios se llevaron a cabo en un intento de evitar acusaciones de violación de los derechos de autor. Sin embargo, esto parece poco probable, ya que los intertítulos originales en alemán indican explícitamente que la película está basada en la novela de Bram Stoker. El historiador cinematográfico David Karat afirma en su pista de comentarios de la película que "ninguna fuente ha documentado nunca" esta afirmación y que, dado que la película era "una película de bajo presupuesto realizada por alemanes para el público alemán... situarla en Alemania con personajes de nombre alemán hace que la historia sea más tangible e inmediata para los espectadores de habla alemana".

"Nosferatu" puso a Murnau en el punto de mira del público, especialmente cuando su película "Der brennende Acker" (El suelo en llamas) se estrenó unos días después. La prensa informó ampliamente sobre "Nosferatu" y su estreno. Junto a los elogios, también hubo críticas ocasionales porque la perfección técnica y la claridad de las imágenes no se ajustaban al tema del terror. El Filmkurier del 6 de marzo de 1922 dijo que el vampiro parecía demasiado corpóreo y brillantemente iluminado para parecer realmente aterrador. Hans Wollenberg describió la película en el Photo-Stage nº 11 del 11 de marzo de 1922 como una "sensación" y elogió las tomas de la naturaleza de Murnau como "elementos creadores de ánimo". En el Vossische Zeitung del 7 de marzo de 1922, Nosferatu fue elogiado por su estilo visual.

Los herederos de Stoker demandaron la adaptación, y una sentencia judicial ordenó la destrucción de todas las copias de la película. Sin embargo, sobrevivieron algunas copias de Nosferatu, y la película llegó a ser considerada una influyente obra maestra del cine.

La película es una adaptación no autorizada y no oficial de la novela "Drácula" de Bram Stoker de 1897. Se cambiaron varios nombres y otros detalles respecto a la novela, como que el Conde Drácula pasó a llamarse Conde Orlok. 

La Banda Sonora

Nosferatu fue la primera película realizada por Caspervek. Se encargó al ensemble en diciembre de 2013. Desde entonces, la partitura se ha convertido en una de las más interpretadas por el grupo a lo largo de los años. En 2019, Brais González emprendió una revisión de la banda sonora, que se amplió para una formación de quinteto (dos violines, dos percusionistas y piano). Se conservó el material original, añadiendo nuevos temas y acentuando ligeramente el carácter experimental y dramático de las melodías. Esta nueva versión se grabó para la plataforma digital Tolemias, que presentó una versión innovadora de la película en la que el espectador puede decidir qué tipo de plano quiere ver.