Una pieza esencial para entender las posteriores obras maestras de Yasujiro Ozu.


La familia Yoshi acaba de mudarse a los suburbios de Tokio. Kennosuke, el padre, trabaja para una empresa local y decide instalarse cerca de la casa de su jefe directo, el Sr. Iwasaki. Sus dos hijos, Keiji y Ryoichi, deben empezar clases en una nueva escuela, pero allí se enfrentan con un grupo de matones que los intimida. Al mismo tiempo, los niños observan con admiración a su padre… hasta que descubren que no es el héroe que imaginaban, sino un hombre que se somete con obediencia a su jefe, algo que los decepciona profundamente. Su rebelión será tan infantil como simbólica: una huelga de hambre en señal de protesta.

He nacido, pero... es una de las primeras obras maestras del director Yasujirō Ozu, y un excelente ejemplo de su estilo temprano: planos estáticos, enfoque en la vida familiar, y una combinación magistral de humor cotidiano con crítica social. Estrenada en 1932, esta comedia dramática ofrece una mirada tierna pero incisiva a la estructura jerárquica japonesa, el respeto filial, y la pérdida de la inocencia.

En contraste con el slapstick occidental, Ozu no busca la risa fácil ni la exageración visual. Su humor es subestimado, pausado y profundamente humano. La película muestra cómo, desde la mirada de los niños, la autoridad del padre se tambalea al descubrir que su dignidad profesional tiene límites. Es un retrato universal del momento en que los hijos se dan cuenta de que los adultos también son vulnerables.

Más allá de su tono amable, el film encierra una melancolía latente, presente en muchos de los futuros trabajos de Ozu. La mudanza, la presión laboral, el bullying escolar y la necesidad de "encajar" son tratados con una delicadeza que deja espacio para la reflexión. La película anticipa el realismo doméstico que Ozu perfeccionará en títulos posteriores como Tokyo Story (1953), pero ya aquí demuestra un dominio absoluto de ritmo narrativo, encuadre y simbolismo cotidiano.

La película es una magnífica forma de entender los orígenes del realismo de Ozu en una tierna película que combina temas tan atractivos como el respeto, la familia, los cambios en la vida y la ambición con un suave tono de comedia. 

Curiosidades

  • La película tiene un 100% de puntuación en Rotten Tomatoes y 91 sobre 100 en Metacritic, siendo aclamada tanto por la crítica como por el público especializado.

  • En la encuesta de Sight & Sound de 2012 sobre las mejores películas de la historia, fue ubicada en el puesto 183 por la crítica internacional.

  • El crítico A. O. Scott definió la película como "una pequeña obra maestra, perfecta en diseño y ejecución", elogiando su equilibrio entre profundidad y encanto.

  • El título original japonés (生れてはみたけれど) podría traducirse también como "He nacido, sí, pero...", una frase que sugiere modestia, resignación y cuestionamiento existencial al mismo tiempo.

  • El autor y crítico Stephen Amos destacó la oscuridad subyacente en el film, que refleja las frustraciones sociales del Japón de preguerra y la inevitabilidad de la decepción.

La Banda Sonora

He nacido, pero... permitió a Caspervek adentrarse en la música japonesa y construir una partitura que combina elementos clásicos del folklore tradicional japonés con otros de la música occidental y el estilo habitual de la banda. Así, las escalas pentatónicas abrazan también la música de jazz, el minimalismo y el lenguaje de la música de cine de los años 50.


Detalles

  • Título original

    大人の見る絵本 生れてはみたけれど

  • Director

    Yasujiro Ozu

  • Guionista

    Yasujiro Ozu

  • Duración

    100 min

  • Año

    1932

  • País

    Japón

  • Compañía

    Shochiku

  • Género

    Comedia. Drama


Elenco

Tatsuo Saito

Tomo Aoki

Mitsuko Yoshikawa

Hideo Sugawara


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